Crítica de First man: el viaje que lo cambió todo
El 21 de julio de 1969, la historia cambió para siempre cuando un estadounidense llamado Neil A. Armstrong se convirtió en el primer hombre en pisar la superficie lunar. Un triunfo sometido a diferentes teorías conspiratorias, pero, especialmente, a un proceso de preparación que abordó una década entera y cuyo resultado no estaba del todo claro por parte de una NASA empeñada en convertir el famoso Apolo XI en la recompensa definitiva a la carrera espacial emprendida contra Rusia.
Protagonista de una época y héroe de una generación, Armstrong pasó a convertirse en carne de biografía para James R. Hansen, escritor que tras publicar la biografía First man: la vida de Neil A. Armstrong atrajo la atención de Clint Eastwood y Warner Bross para conseguir los derechos y convertir la historia en una gran superproducción. Finalmente, tras años de espera el proyecto le fue asignado a uno de los últimos directores prodigio de Hollywood, Damien Chazelle, artífice de las multipremiadas Whiplash y La La Land, cinta de la que rescató a Ryan Gosling como protagonista para esta biografía.
First man aborda todo el proceso de preparación del Apolo XI que tuvo lugar entre 1961 y 1969 a través de los ojos de Armstrong, un hombre que decide trasladarse con su mujer Janet (Claire Foy) y sus dos hijos a Houston para participar en las pruebas de una misión cuyo objetivo está claro pero no del todo definido.
Además de Gosling y Foy (flamante actriz en The crown), First Man cuenta en su reparto con actores como Jason Clarke (La zona más oscura), Corey Stoll (House of cards) Pablo Tell Schreiber (The wire) o Kyle Chandler (King Kong).
Crítica de First man: en la Tierra también hace frío
A priori, First man lo tenía todo para ser una de las películas del año: un director reputado, actores de primera línea y una historia que permite jugar con la narrativa, interpretaciones y efectos para convertir el material en una cinta novedosa y potente. Y lo cierto es que, en gran medida, First man responde a estas expectativas. En casi todos tus aspectos.
Cuando vemos First man, lo primero que queda claro es el buenhacer de Damien Chazelle para llevar la batuta de la cinta: desde la música de Justin Hurwitz que marca los pulsos de la trama, hasta la interpretación de Claire Foy, la más destacada frente a la de un Gosling impávido que, si bien refleja la personalidad hermética de Armstrong, tampoco aporta mayores matices.
Todo ello envuelto en una trama que puede resultar aburrida para los fans de las cintas sobre viajes en el espacio pero que contentara a los amantes del cine con buenos golpes, esos que a lo largo de los 8 años de gestación del Apolo XI golpea al espectador en los momentos más inesperados para terminar eclosionando en unos planos lunares que confirman el destacado aspecto técnico de la película.
Sí, First man tiene algunas lagunas de guión y en ocasiones puede resultar tediosa, pero pocas veces puede conseguirse que una historia ya conocida pueda volver a sorprender al mundo.
¿Cuál es tu crítica de First Man?