El pasado viernes llegaba a las pantallas la cinta que podría regalar a Glenn Close su tan ansiado Óscar. Un drama para mayor lucimiento de la actriz de Atracción fatal que analizamos en la siguiente critica de La Buena Esposa.
Crítica de La Buena Esposa: 40 años de silencio
En 1987, Glenn Close deslumbró al mundo (y aterrorizó a unos cuantos maridos) gracias a su interpretación de la despechada Alex en Atracción fatal, cinta que protagonizó junto a Michael Douglas. En un año en el que las quinielas contaban con ella como ganadora al Óscar a Mejor Actriz, finalmente fue la cantante Cher quien se llevó el gato al agua alzándose como ganadora por su papel en la cinta Hechizo de luna. Una situación que se repetiría en hasta seis ocasiones para la actriz que más veces ha estado nominada al Óscar sin haberse llevado el premio.
Una suerte que podría cambiar gracias a La Buena Esposa, cinta que recientemente aterrizaba en las carteleras de todo el mundo para contarnos la historia de Joan Castleman, la esposa perfecta, de una madurez inspiradora y una elegancia única, que se encarga de velar constantemente por su marido, el afamado escritor Joe Castleman (Jonathan Pryce). Un autor al que la Academia de Suecia se dispone a premiar con el Premio Nobel de Literatura, despertando en Joan viejas rencillas en torno a un marido que nunca le permitió realizarse como artista, esclavizándola a un rol al que todo el mundo admira y respeta.
Vehículo para reivindicar el empoderamiento femenino representado por todas esas mujeres vetadas y condenadas a una época, La Buena Esposa es una cinta dirigida por Björn Runge y basada en la novela The wife de Meg Wolitzer la cual podría regalar a Close su más que merecido Óscar.
Crítica de La Buena Esposa: la hora de Glenn Close
En el mundo del cine, y especialmente cuando se aproxima la temporada de premios, es común ese tipo de cinta perfectamente construida y medida en cada uno de sus ángulos para resultar convincente. Otras, se cuenta con un intérprete de peso que compense la falta de credibilidad o ritmo de la película.
Este último es el caso de La Buena Esposa, cinta concebida como definitiva prueba de que Close no es solo una de las mejores actrices de su generación, sino una que merece el reconocimiento que durante toda la película la perfecta Joan anhela en silencio.
Un personaje cuyas expresiones y poder dramático resultan creíblen en ojos de una actriz protagonista a través de la cual nos adentramos en un mundo oscuro y paralelo, cuya mirada sopesa la amargura camuflada de años de sumisión o una tristeza realzada en cada uno de sus fotogramas.
Más teatral que narrativa, La Buena Esposa es una película cuyo guión sufre de algunos agujeros que no justifican los motivos que llevaron a Joan a enamorarse de su marido, si bien compensa el análisis de una generación de mujeres víctimas de un machismo automático.
Una cinta en la que Close es la estrella. Una que, de una vez por todas, merecería el mismo reconocimiento que su último personaje.
¿Cuál es tu crítica de La Buena Esposa?