Las alfombras rojas colocadas en eventos tan famosos como los premios Óscar se convierten en sinónimo de lujo, glamour y celebrities. Sin embargo, pocos se han preguntado en algún momento el motivo de esta costumbre. Un hecho que bebe de un momento de la historia mucho más antiguo de lo que cabría esperar.
Para encontrar el primer referente de una alfombra roja aplicada al mundo de la farándula hay que retroceder muchos siglos atrás, concretamente al año 458 a.C., momento en el que fue estrenada la obra de teatro Agamenón, escrita por Esquilo. Es en esta ficción cuando se recrea el regreso del mítico héroe de la mitología griega a Troya yes recibido por su esposa, la vengativa Clitemnestra, con una alfombra roja a fin de que la recorriese como castigo por haber aceptado como motín a la bella Casandra.
Siglos después, concretamente en la época del Renacimiento, diferentes obras de pintura orientales ilustraban lienzos de tronos y monarcas a cuyos pies lucía siempre una alfombra roja. Con el paso del tiempo, el color rojo en la alfombra se convirtió en un símbolo ligado a la ostentación y lo supremo.
De ahí que fuesen los estadounidenses quienes adoptasen esta costumbre para recibir a sus presidentes y gobernantes a su llegada a diversos lugares. El primer ejemplo del que se tiene referencia es la llegada del presidente James Monroe a un río en 1821, lugar donde fue recibido con una alfombra roja. Casi un siglo después, en 1902, la compañía de ferrocarriles New York Central Railroad comenzó a utilizar alfombras rojas para reconducir a sus pasajeros mientras manejaban el tren 20th Century Limited.
De la década de los años 20 saltamos al 1961, primer año en el que la gala de los Óscar lució la famosa alfombra roja para recibir a sus asistentes. Un hecho que pudo ser apreciado por los espectadores en 1967, momento en el que los Óscar comenzaron a ser retransmitidos en color. De esta forma, el concepto de la alfombra roja como sinónimo de los Premios de Cine trascendió en el tiempo hasta convertirse en un referente para todos aquellos admiradores que cotillean las fotografías de sus artistas favoritos.
Aunque los Óscar es la fiesta más famosa con alfombra roja, este elemento se ha convertido en recurrente en prácticamente cualquier evento que cuente con la presencia de celebrities. El ejemplo más famoso durante los últimos años es la celebración de la famosa Gala Met que se celebra en el Museo de Arte Metropolitano de Nueva York y en cuyos preshows hemos visto a artistas como Rihanna, Madonna o Zendaya luciendo algunos de los modelitos más espectaculares de los últimos años.
La alfombra roja es uno de esos elementos que todo el mundo admira, pero por el que pocos se habían preguntado antes, existiendo todo un universo de historias y hechos asociados a un color que representa pasión, amor, pero, ante todo, glamour.
Mucho glamour.